Fundador de Victoria

Fundador de Victoria
Comandante Bernardo Muñoz Vargas

martes, 9 de noviembre de 2010

Comentario a artículo de Raúl Olmedo

Es más, el entonces Coronel y, a la postre, General Urrutia, jamás residió en Victoria (Así lo reconoce el propio ejército). Jamás pasó por Victoria. ¿Cómo pudo fundar algo que no conoció? De hecho, a la fecha de la fundación (28 de Marzo de 1881) se encontraba de marcha hacia Temuco para sofocar "rebeliones" indígenas. Dicho sea de paso, dicha incursión, al mando de Urrutia, culminó con lo que se ha llamado "La matanza del Ñielol", donde se masacró a más de 100 mapuches.

GUERRA DE FRONTERA Y MUNDO MILITAR - UNO


RAÚL OLMEDO DROGUETT -Historiador Militar



Resultan en verdad cautivantes, tanto el personaje como la historia de vida que encontramos en Bernardo Muñoz Vargas.

La ciudad de Victoria lo reconoce y lo honra como su fundador, en 1881. Pero a nuestro juicio ese acto fundacional (del Fuerte Victoria, luego ciudad) constituye un episodio menor en su fecunda existencia.

El verdadero aporte de Bernardo Muñoz a Victoria se produjo a continuación y podemos decir que como consecuencia de esa fundación. Y lo aplicó liderando una maciza administración, que fue dotando al villorrio inicial de servicios públicos, de un trazado coherente que le permitió desarrollarse como ciudad, de edificios municipales y fiscales, de seguridad y hasta de medios de vida, al procurarle financiamiento aplicado en directa ayuda de pequeños empresarios emergentes. Vale decir, de las PYMES de esa época. No fue menor, y poco se menciona, su accionar como gestor de radicación, convenciendo con su grato carácter y personalidad carismática, a pequeños industriales, comerciantes y agricultores para que se avecindaran allí, y apostaran por el futuro éxito de la entonces pequeña localidad.
Soñar, primero, y luego planificar racionalmente para ir consolidando, paso a paso, todos aquellos logros en beneficio de la comunidad, es el resumen de la labor que imaginó y triunfó en plasmar, con enorme sacrificio, el “comandante” Muñoz.

Y luego, en calidad de simple vecino - al abandonar los cargos públicos en 1884 - continuó aportando a Victoria, durante muchos años, su esfuerzo de empresario y realizador, constituyéndose en el ejemplo de empuje creador, el pilar de la comunidad cuya imagen ha llegado hasta nosotros.

Es muy curioso que se alcen hoy - recién hoy - detractores de su condición de fundador. A meses de cumplirse 130 años de la fundación de Victoria, hay quienes sostienen que ese honor no le corresponde a Bernardo Muñoz V., puesto que sólo habría cumplido órdenes, en tal sentido, de su jefe, el entonces coronel Gregorio Urrutia V.

Aplicando similar criterio, tendríamos que decir que la responsabilidad última - y el honor consiguiente - debiera remitirse al Presidente de la República de entonces, don Aníbal Pinto Garmendia. El, y su Ministro de Guerra y Marina, idearon y cursaron las órdenes que se encontraba ejecutando Urrutia en la Frontera Araucana, en 1881, como parte de la neutralización del último alzamiento del pueblo mapuche en nuestra historia. Las instrucciones entregadas al coronel Urrutia, como sabemos, fueron precisas en cuanto a la estrategia general a aplicar en su campaña, así como su objetivo de “pacificación“, pero discrecionales en la táctica y procedimientos menores. Lo objetivo es que la fundación de fuertes en sitios aparentes y de conveniencia estratégica, para controlar militarmente la zona, destaca - parece innecesario decirlo - claramente dentro de la planificación gubernamental e instrucciones presidenciales a Urrutia.
Este, por su parte, utilizó el mismo criterio en las órdenes que impartió a sus subordinados. En el caso de Bernardo Muñoz, y otros jefes, fueron, en consecuencia, precisas en el movimiento militar general a ejecutar, y discrecionales sobre la forma y el tiempo oportuno de proceder. Es obvio, además, y de sentido común, que resultaba militarmente inevitable hacerlo así. Numerosas partidas de mapuches en armas amenazaban en esos momentos la vida de civiles y uniformados en la Frontera, y las fuerzas militares debían proceder con extrema cautela, acomodando su accionar a la contingencia diaria.
Muñoz, con el grado de sargento mayor de caballería a la sazón, y al mando de las fuerzas montadas que integraban la columna Ruminot, exploró el terreno, tomó - en un turno - el control militar del mismo en calidad de jefe, escogió y decidió el lugar - un vado conveniente sobre el Traiguén - y fundó el 28 de marzo de 1881 aquel fuerte destinado en breve plazo a ser villorrio, luego pueblo y mas tarde la ciudad de Victoria.
Así lo ha reconocido la historia, y - lo que es mas importante - la propia comunidad victoriense, que lo ha honrado erigiendo su busto en la plaza principal. Lo que aclara, para mi gusto, absolutamente la cuestión.

El caso es que esa Guerra de Frontera, y la participación que en ella cupo al Mundo Militar, conforman una serie de episodios notables de nuestra historia, que en parte se mantienen obscuros por carencia de datos.
Las brillantes páginas de la Guerra de Arauco que conocemos a partir de los primeros choques de las fuerzas de Pedro de Valdivia con el mundo mapuche, y los numerosos, sangrientos episodios que jalonaron ese conflicto durante la Colonia, pasan a hacerse arcanos y confusos durante nuestra historia como república. O al menos, a partir del momento en que el gobierno de Prieto (1831-41) y los de los mandatarios que le sucedieron, se vieron confrontados con esa guerra latente que desgastaba y corroía los escasos recursos de la joven república. Mismos que, opacados por nuestras dos guerras exteriores del período y las dos convulsionantes, cruentas revoluciones de 1851 y 1859, recibieron escasa atención de la prensa e historiadores.

Varias generaciones de militares vivieron y entregaron sus vidas en esa misión interminable, premunidos de un armamento siempre arcaico en relación a los medios bélicos europeos y norteamericanos de la época, contando con medios de vida escasos, sueldos risibles, y aún así, formando con su entrega total una escuela rigurosa, altamente disciplinada, a cuyos miembros recurrió Chile en sus grandes compromisos de 1836-39 y 1879-84.
En líneas gruesas, tres son los momentos, o capítulos de esa presencia militar en la Frontera Araucana - durante la república - que nos interesa examinar. Contando para ello, esperamos, con la paciencia de los lectores de este blog.

* El primero de ellos se refiere a los años duros, de gestación de esa sacrificada y dura escuela, que corren entre 1841 y 1871, fecha esta última del gran alzamiento mapuche que fue la antesala de aquel de 1880-81, gatillante a su turno de la campaña final de “pacificación“.

* El segundo, a la demostración militar de lo exitoso de su experiencia en cuanto a escuela de vida, mediante un triunfo memorable contra la Alianza Perú Boliviana en la llamada hoy “Guerra del Pacífico”, así como en el adecuado resguardo de la línea de Frontera Araucana durante ese conflicto.

* Y el tercero, a las distintas opciones que esos victoriosos militares tomaron en la crisis de 1891, así como del triste, lamentable destino de una gran parte de ellos durante la Guerra Civil y los años posteriores.

Contando con el beneplácito del creador de este sitio, procederé próximamente a comentar tales momentos o capítulos, mediante una monografía separada en distintas entregas.



Noviembre de 2010

jueves, 4 de noviembre de 2010

Contralmirante Luis Muñoz Artigas





UNIFORME TIPO LEVITA DEL ALMIRANTE LUIS MUÑOZ ARTIGAS (En poder del editor)



Hijo del fundador de Victoria fue el Contralmirante de la Armada Nacional, Luis Muñoz Artigas, quien -como oficial subalterno- participó el día 4 de julio de 1917 en la ceremonia presidida por el Almirante Luis Gómez Carreño, cuando se izó el Pabellón Nacional en la primera flotilla de submarinos chilenos en Groton, Connecticut, Estados Unidos, ciudad orgullosamente autodenominada hasta hoy día como “la capital de los submarinos del mundo”, y que se ubica en el estuario del Río Thames.Incorporado Muñoz Artigas a la tripulación de los nuevos submarinos del tipo Holland, viajó a Chile con las nuevas adquisiciones.

Posteriormente, Muñoz Artigas, ya con el grado de Capitán de Navío, tuvo una destacada actuación como segundo hombre del Almirante Von Schroeders durante las negociaciones que éste tuvo en la cámara de guardiamarinas del Latorre -bahía de Coquimbo- con los suboficiales amotinados durante la sublevación de la Escuadra en 1931. (Historia de la Marina de Chile de Carlos López Urrutia, Cap. XVII), delicada y difícil tarea, considerando que los suboficiales tenían el control de todos los buques de la escuadra y otros, lo que les proporcionaba, absolutamente, un fuerte poder de negociación ante un débil gobierno de transición

"En la mañana del dia 2 de septiembre salió el almte Von Schroeders en avión en compañía del Capitán de Navío Luis Muñoz Artigas y su ayudante, teniente 1º Rogelio Huidobro Santander, hacia Coquimbo. ........", narra el sitio web www.batallas.org

“En la mañana del 2, el almirante don Edgardo von Schroeders y el capitán de navío don Luis Muñoz Artigas se trasladaron, por avión, a Coquimbo, con amplias atribuciones.” (Recuerdos de un Soldado-Carlos Sáez Morales)

“Por eso se decidió pedirle este esfuerzo y entregar su responsabilidad al Almirante don Edgardo von Schroeders, quien acompañado del Capitán de Navio don Luis Muñoz Artigas y del Teniente 1.° don Rogelio Huidobro”
(Un episodio olvidado de la historia nacional: - Página 54- Leonardo Guzmán Cortés)

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Muñoz Vargas y la Ocupación de Villarrica; Diciembre – Enero (1881-1882)


Diciembre – Enero (1881-1882), las tropas de Basilio Urrutia, llegan a las antiguas ruinas de la ciudad española de Villarrica, destruida en 1602, refundando la ciudad con el mismo nombre, el toqui Panchulef, acepta la ocupación en el parlamento de Putue. Lo apoyan en esta ocupación los Carabineros de Angol, al mando Bernardo Muñoz Vargas

Así, la actuación militar de Bernardo Muñoz Vargas no comienza ni termina con la fundación de Victoria. El año siguiente, 1882, tiene activa participación en la ocupación de Villarrica, evento que es interesante recordar:
La expedición había partido desde Angol, la antigua Encol araucana y constaba de 800 hombres. Ocupados en distintas misiones, sólo arribaron a Villarrica 300 Infantes del Batallón Angol, al mando del coronel don Alejandro Larenas y 70 Carabineros de Angol, comandados por el Mayor Bernardo Muñoz Vargas, llegaron también a Villarrica 25 artilleros con 2 piezas de montaña (6,5 mm.), más una ametralladora, arma temible en su época.

La finalidad era ocupar Villarrica íntegra, convenciendo a los jefes indígenas de la conveniencia de esta acción en Parlamento previamente convenido.
No fue fácil el Parlamento de Villarrica, celebrado a partir de la madrugada del 31 de Diciembre de 1882. La Pampa de Putué se cubrió con mas de 300 mocetones mapuches, bien montados y armados, entre los cuales destacaban los caciques Penchulef de Putué, Aquinancu y el poderoso Epulef, señor de Villarrica, quien demostró notoria agresividad.
El oficial al mando debió hacer gala de toda su amabilidad diplomática, en este caso, respaldada por mas de 300 Comblain de 9 mm. y las aludidas piezas de artillería , de tal manera que logró convencer a los indígenas que el “Señor Gobierno”, solamente perseguía el bienestar del pueblo Araucano. Muñoz Vargas fue testigo presencial de esta acción en su desarrollo global, de manera que transmitió los curiosos detalles de este acontecimiento mediante la tradición oral a su familia y a su descendencia

VICTORIA; ANIVERSARIO 2010


fuente www.intercomuna.cl

29 marzo 2010 | Publicado por editor en Actualidad
Por Manuel Burgos, periodista

DESFILE
La jornada concluyó con el desfile con la participación de la unidad castrense, a cargo del Jefe de las Fuerzas, teniente Pablo Becerra, del Grupo de Formación de Carabineros de Temuco, a cargo del teniente, Carlos Muñoz Martínez , delegaciones de establecimientos educacionales, grupos folclóricos , bomberos, club de Huasos y otras entidades sociales de la comunidad, ocasión en que también se rindió un minuto de silencio por las víctima del terremoto, las autoridades depositaron una ofrenda floral ante Bernardo Muñoz Vargas , entonándose los Himnos Nacional y de Victoria.
Los festejos culminaron con un Vino de Honor en el Instituto de Previsión Social (IPS).

DOCUMENTO DEL GOBIERNO DE CHILE, MINISTERIO DE OBRAS PÚBLICAS, DIRECCIÓN DE PLANEAMIENTO

ANALISIS DE DEMANDA Y CATASTRO VIAL RUTA INTERLAGOS. IX Y X REGIONES
VER CAP 2 PÁGINA 22


Por otra parte, la ciudad de Victoria tiene como origen el fuerte del mismo nombre
establecido hacia comienzos de abril de 1881, con el título de "La Victoria" ( en
alusión a la que se acababa de alcanzar en la campaña de Lima), por una
expedición bajo el mando del coronel Gregorio Urrutia. Este fuerte militar se
comenzó a construir bajo las órdenes de su fundador, Bernardo Muñoz Vargas.

Apuntes Históricos www.batallas.org


Enero de 1880
El Ejército de la Frontera, eran fuerzas, que tení­an la misión de mantener en paz la Frontera. Estaban formadas por unidades de la Guardia Nacional y se componí­an de las siguientes unidades:
Batallón Cí­vico de Angol, y 5 unidades más, con una dotación total de 1.500 plazas, al mando del teniente coronel Hipólito Beauchemin.

28 de Mayo de 1880 (Decreto de Organización)
En esta fecha se Decreta lo siguiente:
Santiago, Mayo 28 de 1880.

Con lo expuesto en la nota que antecede, apruébase el siguiente Decreto expedido con fecha 17 del corriente por el Comandante en Jefe del Ejército de la Frontera:
Organí­zase un Escuadrón de Caballerí­a Cí­vico Movilizado que se denominará
"Carabineros de Angol", el cual tendrá¡ igual número de Jefes, oficiales e individuos de tropa que el de "Carabineros de la Frontera", que es el siguiente: Plana Mayor: 1 teniente coronel Comandante, 1 sargento mayor, 1 capitán ayudante, 1 sargento 1º, 1 sargento 2º, 2 cornetas y 2 mariscales.
Cada Compañía constará de 1 capitán, 1 teniente, 3 alféreces, 1 sargento 1º, 6 sargentos 2º, 6 cabos 1º, 6 cabos 2º, 5 cornetas y 96 soldados.

Para los efectos de este Decreto, nómbrase Comandante del referido Escuadrón, sin perjuicio del desempeño de sus funciones como primer ayudante del Estado Mayor General de este Ejército, al sargento mayor don Manuel Modesto Ruminot, a quien se recomienda la más pronta organización de dicho cuerpo, para que desde luego comience a prestar los servicios a que está llamado. Anótese y comuníquese Tómese razón y comuníquese.

José Antonio Gandarillas.

10 de Junio de 1880 (Decreto Aumento de Dotación)
En esta fecha se Decreta lo siguiente:
Santiago, Junio 10 de 1880.

Agrégase 1 alférez abanderado a la dotación de la Plana Mayor del Escuadrón Cí­vico Movilizado Carabineros de Angol.
Tómese razón y comuníquese.


José Antonio Gandarillas.

Octubre de 1880
Con motivo de la marcha al Norte de las unidades de Lí­nea y de gran parte de las movilizadas por el Ejército del Centro, se organizó en el Sur el Ejército del Sur, destinado a mantener protegidas las líneas de la Frontera contra las incursiones periódicas de los mapuches. Este Ejército tuvo su sede en Angol y su fuerza contaba de 5 unidades, entre ellas el Batallón Cí­vico Movilizado Angol.
El Ejército de la Frontera, declarado en campaña a consecuencia de las incursiones de los indios, azuzados por algunos caciques indómitos y por comerciantes inescrupulosos que aprovechaban la revuelta para realizar ganancias usurarias, realizó una labor pesada e intensa y tan útil como la del Ejército de Operaciones.

Orden de Batalla

Comandante en Jefe: Varios distinguidos Jefes desempeñaron el Comando Superior de la Frontera, en especial, antes de la Toma de Lima, el coronel don Cornelio Saavedra; y después el coronel don Gregorio Urrutia.
Ayudantes de Campo: Sargento mayor don Felipe Urízar Garfias; tenientes don Ismael Guzmán y don Enrique Muñoz Godoy.
Jefe de Estado Mayor General: Teniente coronel don Manuel M. Ruminot.
Ayudantes: Sargento mayor don Manuel Romero H.; capitanes señores José Santos Laví­n, Manuel Larraí­n, Juan N. Ossa; tenientes señores Jacinto Muñoz, Roberto Urízar C., Juan Alberto Arce C. y Luis Sarratea.

Formaba la plana mayor del Escuadrón "Carabineros de Angol":

Comandante, teniente coronel, don Emilio Donoso.
2º Comandante, Sargento mayor, don Bernardo Muñoz Vargas. Capitán ayudante, don Darío Espinosa.
Porta Estandarte, don Amador Marí­n.
Capitán, don Domingo A. Rodrí­guez J.
Teniente, Enrique Riveros M.
Teniente, Eladio Sepúlveda.
Alférez, Alberto Barros O.
Alférez, Nemecio Sánchez.
Alférez, Joel Caravantes.
Alférez, Samuel Vargas.
A esta fecha, el Escuadrón "Carabineros de Angol" suma 180 efectivos en sus filas.
En total, el Ejército de la Alta y Baja Frontera suma 2.562 plazas.

Diciembre de 1880
El Escuadrón Movilizado "Angol" forma a esta fecha parte del Ejército de la Línea de Frontera, con 232 plazas.
A fines de 1880, cuando se preveí­a el alzamiento mapuche que estalló al año siguiente, las fuerzas cí­vicas se reforzaron con dos unidades más. Los efectivos del Ejército del Sur alcanzaban al término de ese año a 1829 hombres.
Según informe pasado por el jefe del Estado Mayor, a esta fecha, el Escuadrón "Angol" ha recibido armamento, municiones, correajes y vestuario, como también caballos, pero no cornetas ni monturas, lo que hace notable falta, porque si es verdad que la mayor parte de este cuerpo puede prestar servicios a caballo, también es cierto que lo hacen en monturas de su propiedad, que son malasias, pero la necesidad obliga a usarlas. Veintiseis caballos le faltan a este Escuadrón, de los cuales la mayor parte se han muerto a causa del rigor del invierno y por ser viejos serí­a muy conveniente reemplazarlos pronto.

Año 1881

A base de estas fuerzas se organizó la Expedición Recabarren, compuesta de cuatro unidades, entre ellas el Escuadrón "Angol" con 220 hombres.
Comandó las fuerzas en esa época el teniente coronel Evaristo Marín y sirvió como jefe de Estado Mayor el teniente coronel Manuel Ruminot, con sus ayudantes: sargento mayor Higinio José Nieto y el capitán Juan Nicolás Ossa.
Comandante del Escuadrón "Angol" fue el teniente coronel Alejandro Larenas.
El Ejército de la Frontera, después del alzamiento de Abril 1881, fue comandado por el coronel Gregorio Urrutia y sus fuerzas de 2000 hombres, más o menos, fueron las encargadas de dar término a la pacificación. (Nota del Editor del Blog: Culmina con la Matanza del Cerro Ñielol en Temuco el 27 de Abril de 1881)


29 de Diciembre de 1882
La dotación del Escuadrón "Carabineros de Angol" quedó en, 13 jefes y oficiales; 223 suboficiales, clases y soldados. Total: 236 plazas.

NOTA: El sargento Mayor Bernardo Muñoz Vargas que se cita en la plana mayor del "Carabineros de Angol" fué en esa función, el fundador de Victoria en 1881, y así­ se le recuerda con un busto fundido en bronce en la plaza de armas de esa ciudad

1885; Bernardo Muñoz Vargas en Ercilla

La llegada de colonos suizos a la comuna de Ercilla desde la mirada de sus descendientes (1)

por Freddy Sánchez Ibarra
Artículo publicado en esta revista(Crítica.cl) el 26/07/2010


“¿Aquí a Ercilla? Mi familia llegó aquí, porque mi abuelo era… era colono, o sea que yo, soy nieta directa de colonos… de colonos suizos. Los padres de mis padres eran… llegaron niños aquí a Chile y los padres de mi madre también, pero los padres de mi padre se quedaron aquí en Ercilla y los de mi madre en Quecherehue.” (2)

“En países como el nuestro es de todo punto indispensable la activa cooperación del elemento extranjero; poderosa entidad que, al procurar enriquecerse, enriquece al país donde se asila, que puebla los desiertos y forma Estados, que aunque con el modesto nombre de colonias, asombran por su industria, por su comercio y por su bienestar, hasta a sus mismas metrópolis”.(3)

En el año 1885, el 6 de febrero se reunieron en la orilla del río Huequén el Señor Ministro de Colonización, Señor Carlos Arellano; Don Enrique Devaud, el Señor Jefe de Batallón Don Antonio León, el Señor Director de Estación de Agronomía de la Sociedad Nacional de Agricultura Don Pablo Lemantayer; el Subdirector de Colonización de Victoria Don Bernardo Muñoz Vargas, el Jefe de Servicios Sanitarios de las mismas Colonias Don Camilo Sepúlveda; el Señor Capitán de Cazadores de a caballo Don Miguel Sagas Ríos y el Señor Administrador de la Colonia Huequén, Don Guillermo Zelado Esbers”.

Habiendo reconocido la necesidad de fundar un Centro de población que permita a las Colonias desarrollarse, el Señor Ministro ha resuelto que la ciudad que va a fundar el General Don Gregorio Urrutia tenga el nombre de Ercilla en recuerdo del Capitán Don Alonso de Ercilla y Zúñiga quién en la época de la conquista recorrió esos campos y le ilustró con su célebre poema épico.

En virtud de esto, el presente acto fue celebrado y firmado por las personas antes mencionadas acordándose además que las calles del pueblo recién fundado llevaran el nombre de famosos jefes indígenas tales como: Caupolicán, Lautaro, Galvarino, Tucapel, Rengo, Orompello, Quilapán, Fresia y Guacolda.”(